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Si pasas por Madrid. Visita Malasaña. Es como el barrio de Barranco en Madrid, pero con mucho más bares y diversión asegurada.

Guía rápida para peruanos que pisan España por primera vez

Publicado: 2012-07-25

A lo Lonely Planet: cómo entender mejor el idioma de la Madre Patria   

Al comienzo me erizaba los pelos escucharlas. Vivir con una catalana que hasta me dio lecciones sobre cómo utilizar apropiadamente las palabras made in España tampoco ayudó. Poco a poco las fui asimilando y empecé a preguntar por sus significados: “¿Qué significa ‘flipar’? ¿Qué significa ‘mogollón’? ¡Por favor, explíquenme!”. Era la única forma de sobrevivir en Madrid. De lo contrario, me seguiría sintiendo una especie de extraterrestre que vino del otro lado del charco. 

Así llegó un punto en que todas esas palabrejas que al inicio resonaban como torpedos en mi cerebro, se soldaron en mi vocabulario sin darme cuenta. Pero más que cambiar mi léxico, lo han enriquecido. Hoy soy dueña de una colección muy grande de ‘españoladas’ que repito con gusto. Y como a mí me gusta compartir lo que aprendo, van algunas de las frases que he ido escuchando en el camino (y en qué contexto se pueden utilizar) para todo aquel que algún día se atreva a pisar la Madre Patria.   

- “¡Habla capullo!” / Significado: “¡Habla subnormal!” o “¡Habla raro!”.   

- “¿Qué le pasa a esa mujer? ¿Acaso no sabe sacar las castañas del fuego?” / “¿Qué le pasa a esa mujer? ¿Acaso no sabe resolver los problemas por sí sola?”. 

- “¡Sois mala leche! / Que ese ponzoñoso no se acerque. Es mala vibra. 

- “Ese tío es un yonki". / Drogadicto del mal. Cómo diría Frikipedia, “dícese de la persona que se da chutes constantes de coca, heroína o crack o cualquier otra sustancia psicodélica. Más claro que el agua que luego necesitará ese yonki para dejar de pasarse del vueltas.   

- “Eres una guarra”. / Eres una salvaje o muy sucia. Según el diccionario, guarro es la persona que no cuida su aseo personal ni la higiene de las cosas que lo rodean. En otras palabras, un guarro es un cerdo. Y si escuchas que un desconocido te repite “no hagas guarradas”, pues ya deja de hacer cochinadas. 

- “¡Mola mogollón!” / De las más repetidas. Algo así como decir “¡eso está bravazo!” De hecho, mola es una palabra demasiado común en España para indicar que algo es paja o mostro. A veces se escucha decir “eso mola”, lo cual significa que lo señalado por la persona afana un culo. Ah, por si acaso mogollón significa “un montón”. 

 - “¡Pero qué chulo!” / Con doble sentido. Chulo puede ser algo muy agradable como también algo despectivo. Si un español pone cara de alucinado cuando puntea a una persona o a un objeto, al tiempo que repite “qué chulo”, es que es muy bacán. Pero si pone cara de pedo para referirse a un individuo, lo chulo se convierte en algo bastante desdeñoso. 

- “¡Pásalo pipa por tu cumpleaños!” / Con esta frase ellos no se refieren a que te fumes un porrazo por tu cumpleaños. No. Simplemente te estarán incitando a que te metas la gran juerga porque es tu día. Una recomendación. Jamás le digas a un español: “Hoy es mi santo”. Solo entenderá que hay que bendecirte y adorar a sor Ana, sor Rafael o cualquiera sea el Santo que nació el mismo día de tu nacimiento. Y vaya que tiene razón. 

- “Hoy libra Martín”. / Es el día libre de Martín. Vale mencionar que en España los asalariados tienen más días libres que cualquier otro lugar que haya visitado (si estamos en el país de la siesta), por lo que Martín se la pasará librando una buena parte del año. ¡Qué buena vida! 

 - “¿Tienes un pavo?” / En España no significa lorna. No. Pavo es la denominación del euro. Si un tío está forrado de pavos, significa que es millonario. Pues a sacarle provecho. 

Españístán: Gran video de Aleix Saló que explica en seis minutos cómo España pasó de la bonanza inmobiliaria a los más de cinco millones de parados.  

- “No comas tanto. ¡Te va a crecer la tripa!” / En peruano: “Tío, deja de tragar como un cosaco que te va a crecer la wata”. 

- “Me la suda. No entregaré el trabajo final al profesor". / Tal como diría mi compañera de piso, me la sudo significa que alguien se zurra en el trabajo. En este caso, el aplicado profesor se quedará esperando sentado que nunca recibirá la asignatura del alumno.  

- “¡Vámonos de botellón!” / Es una particular forma de hacer los previos entre los jóvenes españoles. Si tienes veinte años y te gusta la chupeta, pues llama a tu trinchera y ¡salid de botellón! En otras palabras, compra la botella de ron más cutre del mundo además de una Coca Cola, y recorre las calles de Madrid mientras te embriagas con todo tu armamento etílico a la luz de la luna. Luego entra a la discoteca a disfrutar de tu bomba que ya no tendrás que gastar en tragos. 

 

- “Me voy de cañas”. / Cañas se refiere a burbujeantes vasos de chelitas. Así que irse de cañas es salir a chelear hasta que la panza se llene de cebada. 

- “¡Haaaala!” / Atención. Absolutamente todos los españoles utilizan esta interjección para denotar sorpresa o prisa. En peruano es lo mismo que decir “¡asuu¡” o “¡manya!”. 

- “Estoy acojonado por esa chica. Se ha robado mi corazón". / “Estoy templadazo de esa chica. Se ha robado mi corazón”. Y si por allí escuchas a un español gritar “esto es acojonante”, pues por lo visto hay algo allí que es impresionante. Tanto así que lo puede desorbitar de asombro.   

- “¡Estoy flipandooooo!” / De mis preferidas. La palabra viene de lo que en inglés significa “Flip Out” (to suddenly become excited, frightened, or crazy with something). Así que si escuchas a un madrileño pronunciar esta frase, es que simplemente se está pasando de vueltas (para bien o para mal) con un juergón, una película, una chica o quizá un droga. En fin, cada persona tiene un modo diferente de pasarse de vueltas con algo o con alguien. 

- “Me piro. Hasta luego”. / “Ya me zafo (o ya me quito). Hasta luego”. 

- “Con el curro no se juega”. / Curro, currar, currito es lo mismo que decir chamba, chambear o chambita. Y claro, con el trabajo no se juega.   

- La polla. / Mucho cuidado que esta palabra se usa para referirse al pene. Entonces, imaginen lo que puede pensar un español si un peruano le dice que acudirá a una “pollada bailable”. Algunos amigos de por acá ya me han advertido que se llevaron un gran susto al pensar que en nuestro país se realizan grandes orgías bailables. Muy grotesco, por cierto. 

 

- No metas la polla en la olla”. / Otra frase bastante chusca. Significado: “Donde se come no se caga”. Fácil de descifrar cuando ya se sabe lo que es la polla. 

- “¿Él es tu folloamigo?” / “¿Él es tu amigo cariñoso?”. Pregunta que acá se dice con soltura y varias veces he tenido que evadir. Y es que siempre es mejor mantener la vida sexual en reserva, ¿no? 

- “¡Ese chico es un fucker! Piensa que las mujeres son objetos”. / No hacen falta demasiadas explicaciones para entender que ese joven, como dicen las mujeres cuando cuchichean, es un pobre pendejo. 

- “Hija que tú sales con puros perroflautas”. / Así es. Por allí me han dicho que yo salgo con puros hippies o lo que en Lima se conoce como malandrines. Eso sí, los perroflautas que yo conocí en Madrid no llegan a ser malolientes. Solo que sí son un tanto raros. 

- “¡A mi amigo se le va la olla! Es muy fuerte, no puedo con él”. / La tía no quiere ver más a su amigo porque simplemente está chiflado. Aunque lo cierto es que es muy común encontrar varios locos pululando en las calles de Madrid. En fin, todos los humanos tienen un toque de locura. 

- “¡Estás como una puta cabra!” / Parecida a la anterior. Estar como una puta cabra es haber transgredido la línea que separa la cordura de la locura. O sea que si te dictaminan arbitrariamente esa frase, es que macho, te volviste demente y ya está. 

- “¡Qué morro tienes!” / ¡Qué conchudo eres!  Si alguien se dirige a ti y te dice “¡tienes un morro que te lo pisas!”, pues simplemente eres un conchudo de lo peor y empieza por hacer cargo de conciencia. 

- “Eres un empollón”. / Es el chancón que estudia mucho pero muchísimo. Y como quemar pestañas a veces está mal visto, pues el empollón puede ser tildado de ganso o pavazo. 

- “Ese hombre todo el día está tocándose las pelotas”. / Pues el que se toca las pelotas de esa manera, es un huevero de lo peor. Todo el día huevea. No sabe hacer otra cosa. 

- “Tengo pasión por La Roja”. / Obvio que los fanáticos de fútbol saben a lo que me refiero, pero al principio yo no tenía idea. Vale recalcar que La Roja es toda la parafernalia que rodea la devota pasión por la selección española de fútbol. 

 

- “¡Me gusta pero me da palo conversar con esa tía!” / Mucho roche. Quien lo diga es un pobre niño avergonzado que no se atreve a conversar con la mujer de sus sueños por miedo a sonrojarse demasiado. Turuturutu. Le faltará trago o unas palmaditas de ánimo hombre.  

- “Qué majo eres hombre”. / Bien por el aludido, pues majo es simpático, jovial o carismático. 

- “Eres un borde”. / Es todo lo contrario de majo. Borde es el antipático, el que cae mal o el aguafiestas que se desvive tratando de malograr el jolgorio de la fiesta. 

- “¿No habrás llevado jaleo a casa esta noche?” / Si tu compañero de piso te pregunta eso, es que indaga si has llevado a tu folloamigo a casa a tener una noche de sexo. Así de sencillo. 

 - “¡No quiero ir a esa discoteca, hay puros pijos!” / Todo lo pijo es pituco. 

- “Hoy quiero salir a ligar. ¿Dónde hay buenas mujeres?” / Ir explícitamente de cacería. Es salir a gilear e intentar llegar a las ligas mayores en una noche. 

- “Estoy liada con ese chico”. /  Es el paso siguiente del ligue. Estar liada con alguien es que dos personas ya se besaron o ya se fueron a la cama. Hay papas que queman en esa parejita.    

- “Está claro que ese hombre pasa de ti. Déjalo ir”. / Para las mujeres despechadas, que un hombre o una persona pase de ti significa, sin más rodeos, que te está choteando. No queda otra que dejar que siga su camino. 

- “Voy a pinchar esta noche”. / Pinchar es fungir de Dj. Claro, no todos los hombres son tan buenos pinchadores. Así que a fijarse bien quién pincha, que la buena música no siempre está al alcance de la mano. 

- “Ella es una bollera”. / Esa chica es lesbiana. El término es muy desagradable, por cierto. 

Muchachada Nui. Se ha convertido en un clásico del humor de la televisión española. Sus creadores, Joaquín Reyes y Carlos Areces, se la pasaban imitando a los más famosos ‘celebrities’ del mundo. Vale la pena buscarlos en Youtube.

- Guiri o yanki / Términos coloquiales para referirse a gringos o extranjeros. Si tu español es masticado, pues es muy probable que la gente de por acá te categorice de guiri. 

- “Ese viejo tiene los huevos cuadrados”. / Parece que el viejo es terco y obstinado como una mula. Definitivamente no habrá manera de conciliar o cerrar un trato con él.  

- “¡Jopé! ¡Jolín! ¡Jooo!” / Muy graciosas todos las interjecciones netamente españolas para enfatizar que algo jode. Y como los españoles son quejumbrosos de por sí, pues todo el día los escucharás repitiendo estas muletillas antes de soltar otra nueva diatriba. 

- “Esa mujer habla puras chorradas”. / Cuidado con esa mujer, pues habla puras huevadas. Es un florazo. No le creas nada.     

 - “¡Ya deja de amenazarme que eres un chivato! / El chivato es el acuseta, el bocón, el que solo se vale del chisme para chantajear a los amigos.   

- “Estoy trabajando en negro”. / Es el informal, el clandestino, el que trabaja sin papeles. El que se burla de la ley para sobrevivir y ganar dinero. Situación muy común de encontrar entre los inmigrantes que llegaron a España a trabajar y en busca de un mejor destino.  

- "¡VAMOS A TOMAR POR CULO!!!!!" / Finalmente, mi expresión favorita. Si bien tiene varias connotaciones, desde mi limitado entendimiento es la manera más precisa y certera de decir “¡A la mierda con todo!” o “¡Que se vayan todos al carajo!”. Y como ahora se vive una España una crisis que arrasa con sueldos, casas, bancos, hipotecas, familias, etc., pues no queda otra que repetir a viva voz “¡A tomar por culo! ¡A tomar por culo que ya es hora de irnos de cañas!”. 

Con todo, debo recalcar que no hay forma de que los españoles no te sonrían cuando recién pises el país. Y es que a pesar de vivir en una sociedad que está atravesando por un fuerte período de transición (en lo económico y lo moral), ellos todavía tienen motivos para gozar de su maravilloso clima, de su comida y de sus buenos vinos. De allí que les encante 'guapear' a las mujeres bonitas y dar la bienvenida efusivamente a todo extranjero que osa visitar su tierra, como pasó conmigo. Al ser los padres de lo que hoy se conoce como “latino”, los españoles saben muy bien cómo burlarse de la tristeza y encontrar las vías más creativas para seguir disfrutando de la vida a pesar de los problemas que los acechan. Aplaudo su actitud.   

Claro está que si yo habría sabido de antemano el significado de todas las frases que fui memorizando en mi travesía por esta zona del Viejo Mundo, no habría pecado de ingenua o de tontita en ciertas ocasiones. Pero de todo se aprende y ya me puedo dar la licencia de indicar que, luego de nueve largos meses de residencia en este país, he parido un nuevo dialecto y, por qué no, una nueva forma de entender lo que me rodea.


Escrito por

ianamalaga

Tengo una colección tan grande de historias personales que ya solo me queda burlarme de mí misma.


Publicado en

El Club de la Manzana

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